jueves, 18 de junio de 2009


UNIDAD 2
EL SER HUMANO Y EL AMBIENTE

LECTURA Nº 5: EDUCACIÓN AMBIENTAL

Educación Ambiental: Definición. Principios, Metas y Objetivos.
a) Marco Histórico y Referencial de la Educación Ambiental:
Definición:
“El MARN (1986), define la Educación Ambiental como el proceso mediante el cual se conduce la formación de un hombre capaz de comprender la complejidad producida en el ambiente por la interacción de sus componentes naturales y socioculturales, a la vez que le permite emitir juicios de valor y adoptar normas de comportamiento, implicando un proceso continuo de adquisición de conocimientos, cambios de conducta en relación con el ambiente y una participación de la defensa, protección y mejoramiento del mismo para un desarrollo sostenible”.
A partir de 1972, en la reunión mundial de Estocolmo, se inició un programa mundial en el cual participaron los Estados miembros de las Naciones Unidas y más de 400 organizaciones gubernamentales. La línea de trabajo de este programa se fundamentaba en desarrollar vías y alternativas para enfrentar los problemas ambientales. Se puede decir que fue desde ese entonces, cuando se comenzaron a tratar estos problemas con un mayor conocimiento del ambiente y de tal manera lograr un mejor aprovechamiento de los recursos naturales de las generaciones presentes y las futuras.
Posteriormente, tuvieron lugar dos hechos de importante trascendencia: La creación del Programa de Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA) y la puesta en marcha de un Programa Internacional de Educación Ambiental. Para el segundo caso, en la región de América Latina y el Caribe se desarrollaban propuestas legislativas, institucionales, educativas y de participación. Paralelamente, se realizaron múltiples reuniones de las cuales se derivaban importantes resultados que quedaban plasmados en informes, actas, cartas y acuerdos. Tal como fue el caso de la Reunión Regional de Expertos en Educación Ambiental en Bogotá (1976), en la cual se discutió el contenido de la Carta de Belgrado, la cual sentaba las bases de una Educación Ambiental que orientaba las acciones a nivel mundial.
Por otro lado, los preceptos de la Conferencia Intergubernamental de Educación Ambiental formulan propuestas en materia de fomento a la educación, la capacitación y la toma de conciencia.
De Tbilisi (URSS) en 1977. El Congreso de Moscú sobre Educación y Formación Ambiental precisaba los lineamientos de una educación dirigida tanto a la opinión pública como a los especialistas y a las personas que toman decisiones, a mejorar la legislación en materia de Educación Ambiental, a definir los grandes campos de acción y a incorporarla en los programas de formación de los educadores en todos los sectores y niveles (Febres-Cordero 1997).
En referencia a la Convención de Río de Janeiro (1992), para esta fecha ya se habían acumulado fuertes experiencias en materia de Educación Ambiental. Los gobiernos, instituciones públicas y privadas, organismos internacionales, ONGS, universidades e institutos de investigación, discutieron y plantearon controversias acerca del tan citado tema por su formulación ética, por los múltiples proyectos desarrollados bajo concepciones conservacionistas y ecologistas, por modelos educativos innovadores, por la creación de instituciones, ministerios y secretarías, por el avance del movimiento ambientalista diverso y complejo, por la incorporación del tema ambiental en las agendas políticas, y por el surgimiento de leyes y reglamentos, entre otros asuntos.
Finalmente, se derivó uno de los documentos de mayor renombre para el momento: La Agenda XXI (1992). En este documento se destaca, entre muchos otros, en su Capitulo 21 referido a la Gestión Ecológicamente Racional de los Desechos Sólidos y cuestiones relacionadas con las Aguas Cloacales, en el cual se tratan tópicos específicos a la reducción, aprovechamiento y reciclado de los desechos sólidos, así como también, la eliminación, el tratamiento y los servicios de manejo, transporte y disposición final. También es importante mencionar el Capítulo 36, en el cual se formulan propuestas en materia de fomento a la educación, la capacitación y la toma de conciencia.
Especifica que la Educación Ambiental debía revisarse y redefinirse a la luz de la complejidad de los problemas ambientales y de los paradigmas emergentes. La Agenda XXI se reveló como un aporte sustantivo para la educación ambiental y permite reconocer la revalorización de los saberes tradicionales y las formas sostenibles de actuar de los grupos de la sociedad civil, así como de los conocimientos científicos disponibles (González-Gaudiano 2000).
En Venezuela, se formalizó el concepto de Educación Ambiental a partir de la creación del Ministerio del Ambiente y de los Recursos Naturales, el cual incorporó en sus Programas Básicos la Educación Ambiental y la Participación Comunitaria. El fin máximo de esta figura fue, es y será orientar, educar y dirigir en nuestro país, el proceso educativo ambiental para propiciar valores hacia un mejor vivir.
En nuestro país, la Educación Ambiental se conforma bajo tres líneas de acción:

Promoción:

Ámbito Formal e Informal,
Cambio de Actitudes y consolidación de Valores,

Incorporar lo educativo ambiental en sus planes y acciones.

Coordinación con la Sociedad Civil Organizada:

Tiene por objeto impulsar y promover la Participación Comunitaria.

Documentación y Divulgación:

Brindar información Educativo-ambiental a toda la Nación.

b) Política Ambiental Venezolana:

En nuestro país, la Política Ambiental corresponde fundamentalmente, al Gobierno Central, considerando que el Ministerio del Ambiente, es el órgano rector de la política referida. Por lo tanto, es el principal instrumento para la aplicación de la política y estrategia ambiental venezolana. Esta concepción le imprime el carácter de ente ductor, rector y contralor para la conservación, defensa y mejoramiento del ambiente.

Sin embargo, los gobiernos regionales y municipales tienen a su cargo el desempeño de ciertos aspectos muy específicos de la política ambiental, referidos a los problemas ambientales de orden local en cada una de las entidades políticos-territoriales, pero estos lineamientos estarán siempre ajustados a las pautas generales del Gobierno Central.
Los principales aspectos de la política ambiental venezolana en la actualidad están dirigidos, a la SUSTENTABILIDAD, como elemento central de la misma. Por lo tanto, el Ministerio del Ambiente orientará el proceso de desarrollo del país bajo la línea de trabajo de DESARROLLO SOSTENIBLE, concebido como un nuevo enfoque de la temática del desarrollo, desde la perspectiva de la justicia social y de la elevación de la calidad de vida de las poblaciones.
La nueva visión de la Política Ambiental venezolana está orientada al logro del Desarrollo Sostenible en el marco del mejoramiento sustancial de la calidad de vida, la conservación del patrimonio natural, la protección ambiental y la ordenación del territorio, como espacios para la creación de conciencia ambiental y el fomento de la participación comunitaria. Ello permite percibir a la Educación Ambiental como un proceso mediante el cual el individuo logra asimilar conceptos e internalizar actitudes, capacidades y comportamientos que le permiten comprender y enjuiciar las relaciones establecidas entre la sociedad y el medio natural.
En lo que respecta a la Participación Comunitaria, se entiende como un proceso en el cual la sociedad civil forma parte activa, consciente y creadora de las decisiones que afectan su entorno ambiental y social, en función de alcanzar una adecuada calidad de vida y de su sustentabilidad. Esto implica la incorporación activa en la dinámica del quehacer cotidiano, la elaboración de alternativas para la resolución de problemas de la comunidad; la motorización de procesos de información y sensibilización hacia el resto de la comunidad; el conocimiento y cumplimiento de los deberes y derechos de los ciudadanos y el fortalecimiento de las formas organizativas como instrumentos de participación.
c) Principios Rectores de la Política Ambiental:
• El desarrollo del país tiene una dimensión ambiental.
• El ambiente es elemento esencial para la calidad de vida.
• Los recursos naturales y el ambiente forman parte del patrimonio nacional.
• El aprovechamiento de los recursos naturales debe ser racional.
• La calidad del ambiente es responsabilidad de todos.
• La política ambiental es dinámica.
• Existe una afectación ambiental permisible.
• La política ambiental trasciende el ámbito nacional.

En otro orden de ideas La Educación Ambiental, como proceso que desarrolla diversas acciones formativas, es caracterizada por principios que rigen su acción en el medio, en tal sentido podemos considerar los siguientes principios:
• Principio de Totalidad: Abarca el ambiente con todos los componentes naturales y sociales que lo conforman,
• Principio de la Educación Permanente: Abarca socialmente el núcleo familiar y los diversos sistemas educativos,
• Principio de la Interdisciplinariedad: Estudia el ambiente a través de todas las disciplinas, interrelacionándolas dentro de un enfoque ambiental dinámico; a fin de obtener una perspectiva total del mismo,
• Principio del Aprendizaje Activo: Parte del hecho que la Educación Ambiental deben aprenderse a través de la formación y concientización de una verdadera actividad de participación de la población,
• Principio de Criticidad y Acción: Parte de la necesidad de realizar análisis críticos de las realidades ambientales que se van a estudiar a fin de lograr una verdadera acción participativa en las comunidades.
Principios y Bases de la Educación Ambiental
La Educación Ambiental: uno de los Fundamentos del Desarrollo Sostenible.
El impacto actual de las acciones del hombre sobre el ambiente se ha caracterizado por efectos de interferencias y de agotamiento de sus recursos. Producto de estas manifestaciones, son los diversos tipos de contaminación del ambiente, el despilfarro de recursos o bien, las deficientes formas de enfrentar los conflictos ambientales locales, regionales y nacionales.
En su evolución científica y tecnológica, la humanidad fue adquiriendo instrumentos cada vez más potentes para la ocupación y manipulación de espacios naturales, modificando los ecosistemas con formas de agricultura sofisticadas, construyendo ciudades y vías de comunicación a través de procesos que en los últimos años pueden calificarse como de verdadera transformación del entorno.
La actitud moral que rige este comportamiento es la de considerar que unos cuantos tenemos derecho a utilizar en beneficio propio, los recursos de la naturaleza; olvidando la condición de seres interdependientes. Las actitudes humanas respecto al entorno; el modo en que se vienen utilizando los recursos naturales, la forma en que se desarrollan las relaciones entre grupos sociales, es el resultado de más preconcepciones de tipo ético que se explicitan en valores y criterios morales que aplicamos al actuar.
Vale decir, que los problemas ambientales no se resuelven ni se previenen mediante soluciones de carácter exclusivamente administrativas y técnicas. El enfrentamiento de la problemática ambiental, exige el desarrollo de una conciencia de todos los sectores de la población sobre la naturaleza o implicaciones de los problemas del ambiente; así como la adopción de medidas orientadas a promover relaciones entre el hombre y sus semejantes y entre los hombres y de estos con su ambiente.
Las dificultades inherentes a una reorientación conceptual y de valor como ésta, suponen la formulación de mecanismos educativos donde se estimule el desarrollo de capacidades científicas y técnicas y se promuevan procesos de participación efectivos de los diversos sectores de la población en la ejecución y control de políticas ambientales previamente establecidas.
Se requiere entonces, una función educativa y de participación que estimule a todos los individuos, organizaciones y grupos a contribuir al desarrollo integral del país, en el contexto de respeto básico que debe guardarse al ambiente como patrimonio y riqueza primordial en la búsqueda de los más altos niveles de calidad de vida.
Bajo esta perspectiva, la Educación Ambiental se convierte en una estrategia básica para integrar procesos de carácter educativo y de participación comunitaria en los programas y proyectos de gestión ambiental y educativa del país.
Constituye la base para adquirir conciencia y sostener voluntades institucionales y políticas, es el motor del necesario conocimiento científico y técnico y es crucial para la formación de valores y actitudes que impulse a los ciudadanos realizar su compromiso para construir un futuro sustentable.
Visto así, la Educación Ambiental en el marco de un desarrollo sustentable se convierte en un factor clave para favorecer una conciencia ambiental, la racionalidad, la creatividad y para acometer las exigencias que impone las complejas decisiones de orden económico, social y tecnológico del país. Una educación que despierte la preocupación, el compromiso, nuevas prácticas de convivencia y de solidaridad humana, como fundamento de una sociedad que garantice la conservación y calidad de los sistemas ambientales.
Bases Conceptuales y Metodológicas que Sustentan la Educación
Ambiental y la Participación Comunitaria
La Educación Ambiental constituye uno de los pilares fundamentales en la consolidación de la gestión ambiental que desarrolle el estado venezolano. Ello implica no solo un proceso de cambio en la visión del mundo, sino un modelo de pensamiento que represente una propuesta de acción para que se adopten posturas críticas y participativas sobre la utilización de los recursos y también un cambio y/o redimensión en las estrategias educativas.
Significa entender que la educación ambiental requiere de un modelo educativo innovador y transformador para dar respuesta a los cambios y situaciones que se operan en la sociedad. Una educación ambiental basada fuertemente en la educación sobre valores, que implique una acción desde adentro, desde las motivaciones y actitudes fundamentales de cada individuo, mediante la conciencia de los problemas y la aceptación personal de responsabilidades. Esto lógicamente conlleva a una educación impregnada de un contenido ético, que desarrolle el sentido de la solidaridad, la cooperación, la equidad y la democracia; es decir, una educación que promueva en la comunidad un estilo de vida donde se armonice el futuro de la humanidad con el ambiente.
Bajo esta perspectiva la Educación Ambiental debe ser entendida como "un proceso educativo, abierto y permanente, personal y colectivo; de orientación teórico práctica, mediante el cual los individuos y la comunidad toman conciencia de su realidad físico social y cultural, a objeto de adquirir y transmitir valores, actitudes y aptitudes orientados a la conservación, defensa y mejoramiento del ambiente cuya finalidad es mejorar las condiciones de las generaciones actuales y futuras y lograr la transformación del mundo".
En este orden de ideas, la Educación Ambiental se fundamenta en unos principios que orientan su aplicación y desarrollo:
1. Considerar el ambiente en su dimensión natural y social.
2. Desarrollar una metodología participativa orientada a la reflexión colectiva, la investigación, la resolución de problemas, la interpretación y la construcción de conocimientos y nuevas situaciones.
3. Tener una visión interdisciplinaria y transdisciplinaria ya que el ambiente conforma un sistema de relaciones donde convergen diferentes ciencias, saberes y disciplinas.
4. Promueve la participación como una condición fundamental de toda gestión ambiental que pretenda insertarse en una estrategia de desarrollo sostenible.
Hasta aquí has desarrollado un criterio de los fundamentos históricos, principios y objetivos que rigen la Educación Ambiental, desde una visión más holística o integral, ahora en las siguientes lecturas, tendrás información referente a los diferentes programas o líneas de acción donde aplicaremos o desarrollaremos la gestión ambiental.

LECTURA Nº 6: ÁREAS DE EDUCACIÓN Y/O PROGRAMAS DE LA EDUCACIÓN AMBIENTAL

Hacia Dónde Está Dirigida La Educación Ambiental
La Educación Ambiental está dirigida a desarrollar procesos que tiendan a la solución de situaciones concretas y se encauza no sólo al desarrollo y adquisición de conocimientos y destrezas, sino también a la ejecución de prácticas con carácter permanente, orientadas a futuro, en tal sentido la educación ambiental se desarrolla en las siguientes áreas:
1) Educación Ambiental Formal
Se entiende como una línea programática orientada a incorporar y fortalecer el eje ambiente en los diseños curriculares de las diferentes modalidades y niveles del sistema educativo; la capacidad y actualización de los docentes en servicio en metodologías aplicadas a la Educación Ambiental.
2) Educación Ambiental No Formal
En esta área se plantea como una línea programática dirigida a incorporar la Educación Ambiental en los programas y proyectos educativos, divulgativos y de desarrollo social que realizan los organismos del sector público y privado.
En el área de acción de la Educación Ambiental, la gran mayoría de los proyectos desarrollados están orientados hacia comunidades y sectores específicos de la sociedad. Rodríguez (1997), sugirió un conjunto de herramientas para la gestión ambiental municipal. Su Plan se fundamentó en talleres de diversas temáticas relacionadas con la materia ambiental como ética, legislación, gestión y educación. Su objetivo fue suministrar a las autoridades Municipales información actualizada sobre el medio, sus problemas y las posibles soluciones. Por el contrario, Soto (1994) se dirigió a un sector muy diferente, y propone como alternativa de solución a los problemas ambientales, la capacitación educativo ambiental para líderes de grupos organizados dentro de las comunidades, Galiano, propuso lineamientos para el desarrollo de estrategias educativas de continuación comunitaria en materia ambiental. Destacó la importancia de utilizar metodologías participativas ya que estas son las que permiten que los miembros de la comunidad sean quienes perciban conscientemente las condiciones y la problemática de su entorno, así como también explicó, que toda actividad que se planifique debe partir del análisis de las necesidades reales de la comunidad y atender a sus expectativas y demandas.
Estos nuevos e innovadores conceptos de la Educación Ambiental en el área no formal, y que están establecidos en nuestra Constitución de la República Bolivariana de Venezuela, donde le da una continua, efectiva y protagónica participación de las comunidades organizadas, para ejercer sus derechos y deberes de un desarrollo sostenible y de un equilibrio social, podemos señalar los siguientes aspectos que se derivan de la educación en el área no formal:
a) Participación Comunitaria:
La cual es una línea programática orientada a desarrollar procesos educativos, coordinados y permanentes entre el sector gubernamental y los diferentes actores que conforman la Sociedad Civil Organizada y/o Poder Popular Organizado, enmarcados dentro de los principios del Desarrollo Sostenible y los lineamientos de la nueva Política Ambiental, con miras a fortalecer los mecanismos e instancias de participación, incorporando la responsabilidad ambiental como elemento principal para promover, estimular e impulsar una participación verdaderamente efectiva y protagónica que permita una gestión ambiental compartida con los diferentes actores de la sociedad.
b) Divulgación Ambiental:
Finalmente, como última línea de acción señalamos la Divulgación Ambiental, la cual está orientada a la consolidación de las acciones basadas en la divulgación de aspectos conceptuales, metodológicos y estratégicos en el área educativa ambiental a través de la elaboración de material impreso y audiovisual, utilizando los recursos tecnológicos necesarios de la actual educación del nuevo milenio, para apoyar la gestión del Ministerio del Ambiente.
Para concretar y mejorar tu comprensión lectora en cuanto a las diferentes áreas y estrategias donde va dirigida la Educación Ambiental, te ofrecemos un diagrama a continuación:
EDUCACIÓN
AMBIENTAL
Áreas
• Promover e Impulsar formación
• Conciencia
• Conocimientos
• Actitudes
• Aptitudes
• Capacidad de Evaluar
• Participación
ÁREA NO FORMAL
ÁREA FORMAL
OBJETIVOS DE LA EDUCACIÓN AMBIENTAL
Objetivo general
Promover, impulsar y contribuir a una formación integral bajo los conceptos de sostenibilidad, sustentabilidad y equilibrio social, relacionando directamente las instituciones educativas con el desarrollo comunitario o poder comunal organizado de los Municipios y el ambiente, coadyuvando al aprendizaje cooperativo en la ejecución de proyectos específicos que permitan mejorar la calidad de vida de todos los ciudadanos, a través de políticas de protección, conservación y saneamiento del ambiente y así salvar nuestro planeta.

Objetivos específicos:
Conciencia
Ayudar a las personas y a grupos sociales a que adquieran mayor sensibilidad y conciencia del ambiente en general y los problemas conexos.
Conocimientos
Ayudar a las personas y grupos sociales a adquirir una comprensión básica del ambiente en su totalidad, de los problemas conexos y de la presencia y función de la humanidad en el, lo que entraña una responsabilidad crítica.
Actitudes
Ayudar a las personas y a los grupos sociales a adquirir valores sociales y un profundo interés por el ambiente, que los impulse a participar activamente en su protección y mejoramiento.
Aptitudes
Ayudar a las personas y a los grupos sociales a adquirir las herramientas necesarias para la resolución de los problemas ambientales.
Capacidad de Evaluar
Ayudar a las personas y a los grupos sociales a evaluar las necesidades y a los programas de evaluación ambiental en función de los factores ecológicos, políticos, económicos, sociales y educacionales.
Participación
Ayudar a las personas y a los grupos sociales a que desarrollen su sentido de responsabilidad y a que tomen conciencia de la urgente necesidad de prestar atención a los problemas del ambiente, para asegurar que se adopten medidas adecuadas al respecto.